Davinia ha tenido que volver a acudir a Urgencias. Algo no va bien y sigue manchando. No obstante, el bebé sigue bien, creciendo y su corazón sigue latiendo.
Estoy pasándolo realmente mal. No puedo estar junto a la persona que quiero en un momento que, sin duda, me necesita más que nunca.
Espero que todo esto tenga un feliz desenlace. Mientras tanto, seguiré moliendo aceitunas portuguesas, que es el único consuelo que aquí tengo.
18 nov 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario